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Mercado de los notarios: Blockchain is coming

Esta semana, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) dio a conocer los resultados preliminares del estudio del mercado de los notarios iniciado el año 2017. Entre sus principales conclusiones, la FNE observó que existirían obstáculos para el funcionamiento competitivo de dicho mercado, tanto respecto de las barreras legales de entrada para operar en el mismo, como de la regulación que les afecta, lo que impediría la innovación y el uso de tecnologías modernas.

En el mismo sentido, el Fiscal Nacional Económico señaló a un vespertino en estos días que “el sistema notarial chileno no está a la altura de los tiempos de la sofisticación de la economía”, agregando al efecto que existe un exceso de trámites en los que se necesita recurrir a dichos ministros de fe, que el mecanismo de selección de los mismos no es apto y que existen restricciones territoriales que podrían ser innecesarias, además de incentivar comportamientos monopólicos.

Sin duda, las conclusiones a las que la FNE ha arribado serán, en lo sucesivo, piedra angular para lograr una actualización y perfeccionamiento del sistema notarial en Chile, tanto en relación con la calidad y cantidad de los servicios en que se requiera un notario, como en cuanto a los precios que se cobren en el mercado y al consecuente mayor acceso de todos los habitantes del país.

Sin embargo, tal inminente modernización no es nueva en el mundo y ha avanzado a paso firme a nivel global, incluso pese a que algunos sectores -ya sea por desconocimiento o protección de intereses particulares- hayan intentado evitar o retrasar su desarrollo.

Y es que la forma en que el sistema notarial -y también otros registros, como los conservadores de bienes raíces, los registros civiles y los depósitos de valores- están siendo concebidos en países como Japón y los miembros de la Comunidad Europea, tiende a la aplicación de tecnologías que reducen los costos, los tiempos y los intermediarios involucrados, especialmente mediante la incorporación del denominado Blockchain, por tratarse de un mecanismo digital, descentralizado, seguro, confiable y transparente para velar por la fe pública y la certeza jurídica.

En efecto, esta tecnología implica la existencia de una base de datos digital, descentralizada y que mantiene un registro de todos los intercambios de información que tienen lugar a través de una red de igual a igual, de modo que cada vez que se requiere hacer un nuevo intercambio, un algoritmo analiza los datos contenidos sobre la información que se generó en el pasado y evalúa su viabilidad y seguridad, para después añadir un nuevo bloque a la cadena de manera permanente e inalterable.

Precisamente por sus características, Blockchain está siendo concebido como el “tercero de confianza” al que las partes podrán acudir para validar actos, contratos, registros, valores y un sinnúmero de relaciones jurídicas, y con el cual claramente se podría subsanar la mayoría -si no la totalidad- de las aprensiones contenidas en el estudio de la FNE.

Así las cosas, el mercado de los notarios puede ser una gran oportunidad para que nuestro país dé el salto exponencial al que apuntan los países desarrollados y deje de resistirse a los beneficios que tecnologías como Blockchain, sus aplicaciones y protocolos, nos pueden ofrecer.

Autor: Cristián Reyes Cid

    • Abogado senior Estudio Bravo
      Ex jefe de las Divisiones Jurídicas y de Litigios de la Fiscalía Nacional Económica.

 

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